Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Información confiable
Hablar de dinero puede ser incómodo. Muchas veces preferimos no mirar nuestras cuentas o no pensar en las deudas porque sentimos que “algo estamos haciendo mal”. Pero, ¿sabías que la mayoría de los errores financieros no vienen por falta de ingresos, sino por falta de claridad?
Por eso, hoy te quiero hablar de una herramienta sencilla pero poderosa: el diagnóstico financiero personal. No necesitas ser contador ni tener un salario alto para hacerlo. Solo necesitas sentarte contigo mismo(a), con papel y lápiz (o una hoja de Excel), y responder una pregunta clave:
Paréntesis: Si no quieres leer, mira el video en Youtube.
¿Cómo estoy realmente con mi dinero?
Un diagnóstico financiero es como una radiografía de tus finanzas. Te permite ver con claridad:
Este ejercicio es el primer paso para mejorar tus finanzas, ya que te muestra la realidad sin adornos, pero con la esperanza de que todo puede mejorar si tomas acción.
Porque sin diagnóstico, no hay cambio real. Mucha gente intenta ahorrar, pagar deudas o emprender sin antes saber dónde están parados. Es como querer bajar de peso sin saber cuánto pesas ni qué estás comiendo.
Hacer tu diagnóstico financiero te va a ayudar a:
✅ Detectar gastos innecesarios que drenan tu bolsillo.
✅ Descubrir oportunidades para ahorrar, incluso con un ingreso modesto.
✅ Tomar decisiones con más confianza y menos estrés.
✅ Sentirte en control, en vez de que el dinero te controle a ti.
Incluye todo lo que entra a tu cuenta o a tus manos mes a mes. Por ejemplo:
Suma todos y anota el total mensual de ingresos.
Este paso requiere honestidad. No maquilles cifras. Incluye TODO:
Súmalos también y obtén el total mensual de gastos.
Resta tus gastos a tus ingresos. El resultado puede ser:
Haz una tabla sencilla con esta información:
Esto te ayudará a saber si tus deudas son manejables o si necesitas reestructurarlas.
Con tu diagnóstico en mano, pregúntate:
Este momento de reflexión es clave. No es para culparte, sino para que tomes el control de tu dinero.
Idealmente, una vez al mes para hacer ajustes, y al menos una revisión profunda cada 3 o 6 meses. Tus ingresos y gastos pueden cambiar, y es importante que tu plan también se adapte.
Puedes hacer este ejercicio con papel y lápiz, en una libreta o usando plantillas digitales. También puedes usar aplicaciones móviles o Excel, lo importante es que lo hagas.
Hacer tu diagnóstico financiero no solo se trata de números, se trata de ti: de tus hábitos, tus decisiones y tu futuro. No importa cuánto ganes, lo importante es cómo lo manejas.
Tomarte una hora para revisar tu situación puede cambiar tu vida para siempre. Es el primer paso para dejar de vivir al día y empezar a construir una vida con más libertad, seguridad y paz.