Los huracanes son fenómenos naturales que pueden causar graves daños. Estar preparado y actuar correctamente en cada fase es esencial para proteger a tu familia, tu hogar y a ti mismo. A continuación, te explico las medidas de precaución que debes tomar antes, durante y después de un huracán.
Antes del huracán
Infórmate y mantente alerta: Sigue las actualizaciones meteorológicas por fuentes confiables. Conoce el nivel de alerta emitido en tu área y ten presente las rutas de evacuación.
Elabora un plan familiar: Acuerda un punto de reunión y establece un plan de comunicación en caso de que se separen. Asegúrate de que todos sepan cómo llegar a un lugar seguro.
Prepara un kit de emergencia: Incluye agua potable, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas, pilas, radio portátil, cargadores y una copia de tus documentos importantes.
Refuerza tu hogar: Protege ventanas y puertas con contraventanas o tablas de madera. Asegura objetos sueltos del exterior, como macetas o muebles de jardín, que puedan convertirse en proyectiles.
Resguarda tu vehículo: Llena el tanque de combustible y estaciona tu auto en un lugar seguro, lejos de árboles o estructuras que puedan caer.
Durante el huracán
Permanece en el lugar más seguro: Busca refugio en un cuarto sin ventanas, como un baño o clóset. Evita áreas con vidrios y mantente alejado de puertas y ventanas.
No salgas al exterior: Aunque parezca que el huracán ha pasado (puede ser el ojo de la tormenta), no salgas hasta que las autoridades indiquen que es seguro hacerlo.
Usa solo fuentes confiables de información: Escucha la radio o sigue actualizaciones oficiales para saber el estado del huracán y las instrucciones de seguridad.
Desconecta aparatos eléctricos: Si aún tienes electricidad, desconecta los electrodomésticos para evitar daños causados por cambios en el voltaje.
Después del huracán
Espera instrucciones: No salgas de tu hogar hasta que las autoridades confirmen que es seguro hacerlo. Las inundaciones y escombros pueden hacer peligrosas algunas áreas.
Evita zonas peligrosas: Aléjate de cables caídos, árboles dañados y estructuras inestables. Reporta cualquier situación de riesgo a las autoridades locales.
Verifica el estado de tu hogar: Revisa si hay daños en el techo, ventanas, o tuberías de gas o agua. Si detectas fugas de gas, evacúa y llama a los servicios de emergencia.
Documenta los daños: Si tu casa ha sufrido daños, tómales fotos antes de limpiar o reparar. Esto será útil para hacer una reclamación al seguro.
Cuida tu salud: Evita el contacto con agua estancada, ya que podría estar contaminada. Usa ropa protectora durante la limpieza y desinfección de tu hogar.
Seguir estas precauciones puede marcar la diferencia en términos de seguridad y recuperación tras un huracán. La preparación y la prudencia son las claves para reducir los riesgos y proteger lo más valioso: tu vida y la de tus seres queridos.